Dos nuevas alianzas territoriales están impulsando acciones clave para la protección de la biodiversidad y el desarrollo local en Costa Rica. Estas iniciativas buscan asegurar que instituciones, empresas y comunidades participen activamente en los proyectos que buscan restaurar los paisajes y fortalecer la resiliencia ambiental.
En Buenos Aires–Coto Brus se estableció la Alianza de la Ruta del Agua y la Biodiversidad, conformada por Fresh Del Monte, el Corredor Biológico Río Cañas, INDER, la Federación de ASADAS, las municipalidades de Buenos Aires y Coto Brus, y la Red Quercus. Su labor se centra en la conservación de ecosistemas, la protección hídrica y la educación ambiental en la Zona Sur.
De manera paralela, en el Caribe avanza la Alianza BioJuntos, integrada por organizaciones del sector privado comprometidas con la educación, el desarrollo sostenible y la restauración ecológica en las áreas cercanas a los cultivos de banano. Esta alianza se ha posicionado como un actor clave en la recuperación de la biodiversidad del Caribe costarricense.
Ambas alianzas comparten un propósito común: unir capacidades para fortalecer el desarrollo local mediante modelos de gestión que prioricen la sostenibilidad. Este proceso ha sido acompañado durante más de ocho meses por Fundación ALIARSE a través del proyecto JUNTOS, parte del Programa Biodiversidad y Negocios de la GIZ.
Expertos de GIZ y Fundación ALIARSE destacaron que la participación comunitaria y la cooperación entre sectores son esenciales para lograr impactos duraderos. Con el impulso de esfuerzos como BioJuntos, el país avanza hacia paisajes más sanos, resilientes y sostenibles.